Hace mucho que el padre del intervencionismo terrorista dejó de ser una potencia; el imperialista se vio rebasado...
Ante ello, observamos nuevamente más de su retórica del "superhéroe"; aliados que no figuran ser más allá que "perros de ataque" o "carne de cañón".
Alimentado por sus siervos mediáticos, alienta un conflicto que arrastraría al mundo entero al caos, o ¿será acaso que lo único que el supremacista blanco desea, es ver colores en el cielo?