El arribo del ’Lord tlatoani’ (como se le llegó a apodar), Enrique Peña Nieto, en 2012, trajo consigo el sexenio del pacto por México, mirábamos entonces como el cinismo y la contradicción se exhibían sin pudor. Se formalizaba el PRIANRD (coalición ahora denominada Va por México [La cual sigue causando la misma repulsión]). Apareamiento que proliferó el comportamiento más nocivo dentro de la política mexicana: CORRUPCIÓN.
Proveniente de la mafia del Grupo de Atlacomulco, en el Estado de México, Peña emprendió su carrera a los Pinos con los sueños inflados gracias a las premoniciones de la vidente de Atlacomulco. Es así, como de la mano de la mayor ’escuela’ de la nación, Televisa, este emprende su aventura de marketing y propaganda lavacabezas y seducemasas.
Es entonces, que el Telepresidente ya una vez en los pinos, con ayuda del ’Vicepresidente’ (nótese el chiste) Videgaray, desarmaron como quisieron a México, comenzando por las tan aplaudidas Reformas (Educativa, Eléctrica y Fiscal). Como si no fuera suficiente, en el transcurso del sexenio, surgieron los escándalos de corrupción que ya bien se conocen; La Estafa Maestra, Odebrecht, Ayotzinapa y La Casa Blanca.
Y no olvidemos que, como una oscura tradición, cada sexenio adopta el ’Mátalos en Caliente’; la muerte como herramienta. Recordamos entonces, la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en 2014. En suma, desempolvando la memoria colectiva, las manos de Peña se vuelven a manchar de sangre, pues siendo Gobernador del Estado, en 2001 (En ese entonces, el ’brillante’ Vicente Fox era presidente de México), ordenó la masacre de San Salvador Atenco, en Texcoco.
A día de hoy, Peña Nieto vive en España, alejado de la política (en apariencia) y siendo poseedor de una fortuna amasada a costa de cada ciudadano mexicano. ’Lamentablemente’, para él, sus excentricidades no lograron pasar desapercibidas, motivo por el cual, tres carpetas de investigación lo persiguen por delitos Electorales, Patrimoniales, Lavado de dinero, Enriquecimiento ilícito y Transferencias ilegales.
Basta una pequeña retrospectiva para dar cuenta del fiasco en el que los ’servidores’ públicos han sumergido a nuestra sociedad. Peña Nieto es uno de muchos; Calderón, Fox, Zedillo, Salinas… círculos de corrupción que atraen la voracidad de la podredumbre internacional.